El ruido nos rodea por todas partes y es por ello que debemos insonorizar nuestro hogar, atenuando los ruidos que perjudiquen nuestro bienestar y nuestro descanso.
En primer lugar, ¿sabes a qué llamamos ruido? La unidad de medida de la presión del sonido son los decibelios (dB). Se entiende que un sonido se convierte en ruido, es decir, que resulta molesto, a partir de los 75 decibelios. Por ejemplo, este nivel lo alcanzan vías con mucho tránsito de coches, un despertador o el timbre de un teléfono a tope de volumen. Si habláramos de un atasco, ya nos vamos a los 90 decibelios.
No solo nos molestan este tipo de ruidos, también nos pueden perjudican los sonidos fuertes generados por vecinos, bares, restaurantes, fiestas… Cada Comunidad autónoma y Municipio regula cuál es el límite en decibelios que puede alcanzar un ruido para que sea considerado perjudicial para cualquier persona.
En base a los ruidos que estén afectando a nuestro hogar, tendremos que elegir unas alternativas u otras. Es importante tener claro cuál es el ruido que nos interesa eliminar o al menos, aminorar: el proveniente de la calle, de otras viviendas limítrofes o el ruido que originamos nosotros mismos por desarrollar una actividad ruidosa como la música, el balet….. Mientras más claro tengas esto, más fácil será para ti el decidir qué material y método debes emplear.
No solo hay que tener en cuenta la intensidad del ruido, también hay que considerar el material aislante empleado y su capacidad de absorberlo. El mejor material aislante es el que conjuga esta capacidad de aislar, con la capacidad de absorber y eliminar las vibraciones consiguiendo que el ruido no atraviese paredes, techos suelos…estructuras en general. Decimos que también debe eliminar las vibraciones porque pueden resultar igual de molestas que el ruido en sí.
El corcho es un material aislante que se encuentra en la naturaleza. Los constructores suelen emplear la lana mineral para aislar techos o paredes. Otos materiales utilizados con esta finalidad son los polietilenos, los paneles multicapa o las espumas de poliuretano, entre otros.
Además de aislar las paredes, suelos o techos, también se deben aislar las ventanas y cierres al mismo nivel que el resto de estructuras de la vivienda para garantizar una buena insonorización de la vivienda.
En LOE Abogados somos especialistas en los vicios ocultos que originan una mala insonorización en viviendas. Si tienes cualquier consulta en este sentido, llámanos o mándanos un mail y te atenderemos personalmente.